Eduardo Sacheri dialogó en "Orgullo Rojo Radio" y calificó el presente de Independiente de "construcción de la identidad de juego". Además, el escritor agradeció la invitación al "café literario", que se realizará el próximo miércoles desde las 19:30hs en la sede social Mitre, con la presencia de autores que han escrito sobre la vida Independiente.
En el inició, Sacheri fue consultado sobre la actualidad futbolística de la entidad de Avellaneda: "Vivo el presente con mucha satisfacción y esperanza de continuar construyendo este camino. Disfruto de esta época de logros y de tener una identidad de juego en construcción. Ojalá pueda mantenerse en el tiempo".
Respecto a su vínculo con la institución y un posible acercamiento como dirigente, sentenció: "No tengo la menor idea de como ser dirigente y tampoco quiero quedar pegado con ninguna figura de esa índole. Soy un socio más como cualquiera, con la diferencia que me gusta escribir".
Adentrándose en la actividad cultural del próximo miércoles, denominada "café literario", en la que participará junto a otros autores que han escrito sobre la vida del club, como Luciano Olivera, Fernando Soriano, Daniel Fresco, Claudio Gómez, Esteban Pogani, José Bellas, Jorge Barraza, entre otros, dijo "Me pareció interesante poder estar presente, sobre todo porque Independiente tiene un vínculo muy fuerte con su gente y sus socios. Más allá que los ojos se nos escapan hacia el fútbol, hay que fortalecer todos los sectores que hacen a la institución".
Y continúo: "Estas actividades culturales suman muchísimo porque a pesar de que la pelota nos moviliza, el Rojo es mucho más que eso. Hay que ponderar las acciones sociales.
En referencia a sus obras relacionadas a Independiente, como el conocido cuento "Independiente, mi viejo y yo", Sacheri explicó: "Me gusta mucha escribir cosas a distancia, osea después de un determinado período de tiempo. Cuando los hechos se alejan, dan otra dimensión".
Por último, habló sobre la conquista de la Copa Sudamericana 2017 y anheló la consagración de la octava Copa Libertadores: "El año pasado no estaba en el país cuando jugamos en el Maracaná. Estuve en la cancha en el partido de ida pero en la vuelta me encontraba en el exterior y cuando mi hijo me llamó para contarme que habíamos sido campeones me puse a llorar en la habitación. Fue increíble".
"Si en la final de la Copa Libertadores es necesario que me vaya afuera, lo voy a considerar", cerró bromeando el escritor.